TU SEI PIERO

TU SEI PIERO Cristina Bosch

PASÉ COMO UNA RÁFAGA

Pasé como un ráfaga a tu costado;
pasé como una ráfaga, sin sentirte.
Sin saber que ya eras ido
y no eras mío;
sin saber que te perdía,
sin sufrirlo.
Pasé por tu costado
sin dejar huellas.
Viviste en mis entrañas
sin yo saberlo.
Y estoy así a la espera
de olvidarte,
de transformarte en sueño
y de pensarte.

BRAMÓ EL AIRE

Bramó el aire; se erizó la bestia.
Pétreo al jardín dormido
le nació una flor mustia;
rasgada estaba la herida
y el corazón sumiso.
Él la miró con ternura.
Ella le desvió su alma.
Tan cerca se aproximaron
que el hijo gimió en su vientre.
Sin rozarse, sin confesarlo
quedaron encadenados:
él, con el alma mustia.
ella, con cierto donaire.
Pasó el tiempo; se enfrió la tierra.
La rosa extravió su espina.
Ella quedóse sola.
Él, con pena y amando.

YO DIVISO

Yo diviso -a lo lejos-
el futuro
Y me desangro -ahora-
en tu presente.
De lejos -en tu poniente-
tenaces sentencias me
ensombrecen el ansia,
invitándome a la huida,
a no querer:
¡Y quiero!

AUN NO DISTINGO

Aún no distingo el calor
de tu cuerpo.
No llevo la impronta
de tu forma-grabada a fuego-
ni la frase o el eco
amalgamado
en mi sueño.
Te he perdido aún antes
de haberte sentido.
Alejado de la ficción
del espacio y
del tiempo,
eres una vaga y hueca
ternura,
milagrosamente extraviada
en aquel sueño.

ARROJADO DE TODOS LADOS

Arrojado de todos lados
serás al fin un ser
desnudo y puro.
Dejarás a un costado
tu objetivo mundo de negocios,
números y aciertos,
para entregarme
-en una subjetividad
velada de ternura y
ademanes-
tu ser pleno,
Exhausto.

ERES FUERTE

Eres fuerte en deshacerte.
Se va en humo tu alabanza.
Grave tu mano me acecha,
noble tu pecho me aguarda.
Y yo, que deambulo dormida,
en este sueño sin alas,
me voy zambullendo en la nada
por saborearte sumisa.

Y VENDRAS A BUSCARME

Y vendrás a buscarme
sin razón
porque sí
al azar
y no saldré a tu encuentro.
Morirán las miradas
que negaron tus ojos,
los besos que clamé
sin ser satisfechos
y el deseo inconcluso
y la caricia no dada
y la protesta
y la burla innecesaria.
Entonces -como tarcos-
brotarán los recuerdos;
el reproche, la angustia,
el odio enamorado
de tu piel y tu sonrisa.
Como un rayo inconcluso
porque sí
al pasar
se aplastarán de golpe
en tu presente,
cual mustias flores en
el Juicio Final
-donde nadie ya te espera
y no podrás pasar.
SOLO
Sólo una cosa existe
Y es mi miedo.

EL AMBITO

El ámbito de mi sueño
me basta
para saberte mío.
Te sé mío,
en mi memoria.

ENTREMOS EN TU MUNDO

Entremos en tu mundo
de ternura;
no dejes que nadie
nos inmute.
-Seas o no seas mío-
entremos, tomados
de la mano
a tu universo.
No vueles tan lejano:
¡Protégeme!
Aproxímate más
… y claudica.

HE ATRAVESADO UN MAR

He atravesado un mar
para encontrarte.
Extraviada y sola
luché en aquel
insustancial y eterno abismo,
hasta que tu nueva presencia
voló a mi encuentro
y así nos detuvimos.

MENDIGO

Mendigo tu pensamiento.
Me vuelvo torpe en tu andar.
Sollozo vanos encuentros:
-¡Clamo a su Majestad!-

MERECES

Mereces que te admire
Por derecho;
Por tu amor a la verdad
Por ser tan tierno;
Por saber renunciar
A mi caricias
Y comprender mi núcleo
Y mis conceptos.

DE AGONICO SEMBLANTE

De agónico semblante
Te acercas con sigilo
Y marchas y deambulas
Con gesto recio y hostil.
Y sé que tras la sombra
Convives rectamente
Y escondes levemente
Tu tierno lado inútil.

EN TU VERGEL

En tu vergel florido y
Fértil,
Se inclinan parcamente
los rosales de
tu anhelo.
En aquel jardín simbólico
y atareado,
se yergue contra toda
envergadura,
tu ser -abierto al Cielo-
y tus lamentos.

ALGO LO SÉ

Algo -lo sé- te falta:
es el precioso talismán
de la atadura
del sosiego frente al tiempo
ido,
de mis labios y mis ojos
en sigilo
prometiendo infinitas odas
que el espacio borra
y el olvido torna a nada.
Andas por tu jardín
dormido;
cabizbajo me olvidas
o afirmas olvidarme
en ajenas copas;
- espadas sin metal
que no te bastan
y ya no te subyugan-.
Bajo la nívea y
pálida luna,
sediento de ternura
se estremecen tus entrañas,
sin notar que al alba,
en el pálido horizonte
de tu penumbra,
has destrozado un alma.

ENTONCES

Entonces te marchaste
fragmentado en rocío.
Tu voz era una niebla
demacrada y lejana.
El viento me pesaba.
Tu amor ya claudicaba.

CIELO

Un jardín con respuestas.
Un rosa infinita.
Un diálogo pleno.
Tú y yo y el cielo.

NO QUIERO SER

No quiero ser
tu amante:
Prefiero ser
tu anhelo.

AÑORANZAS

Añoranza de tu mano
Y de mis miedos.
Añoranza de ser tuya
Y de sentirlo.
Añoranza de aquel beso
que me diste,
de tus ojos en mis ojos
suplicando,
de tus labios en mi boca
sollozando.
Añoranzas. Todo eso. Y el adiós.

ME RESERVO

Me reservo el final, la puñalada
Del esquivo amor que no se dio.
El desgaste que no tuvo un principio,
la esperanza masticada en el otoño
y el retorno a este eterno devenir.
Torva procesión de mi rutina.
privilegio y desmesura de mi ser.

AQUÍ ESTOY

Aquí estoy, entera aún
y respirando.
El orgullo me congela
la palabra,
me detiene la súplica
y la sonrisa.
Soy una máscara marmórea
-fría, inerte-
y ella te dice adiós.

EMPEZAR OTRA VEZ

Y éste es el instante
de cerrar bien las compuertas
desnudando Laberintos
en busca de mi ser.
Empezar otra vez
y volver a empezar
en este gesto
total y despiadado
del que clama
un punto diferente
para volver a empezar
siempre.
Bloquear las raíces
a fin de morir y renacer
y descubrir así
-bajo mi subjetiva mente-
las razones que me incitan
a quererte.

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